Por: Rey A. Collazo
Aquel que luchó contra las lunas llenas.
En la última vez, me pidió que las protegiera.
Hoy la luna llena, se ha hecho un fuerte guerrero
y fue a buscar el alma de este caballero.
Al caballero ver, que su proposito terminó
quiso hacer ver, que podía luchar sin determinación.
A la raíz de este tronco,
la noche cortó,
cayendo indefenso
antes de que el sol saliera.
Se rindió finalmente
al angel de la muerte
pero como en sus palabras dijo;
-Cuídalas y que Dios te bendiga-
Con su mano en mi hombro
y la mía en la de él,
sabíamos más o menos lo que hiba a suceder.
Con su mirada me dijo;
"No lo dejes saber"-
pues no es seguro al anochecer...